La Orden de la Consejería de Sanidad, de 11 de marzo de 2020, por la que se adoptan medidas de intervención administrativa de protección de la salud, relativas a la suspensión o aplazamiento de actividades colectivas en la Comunidad Autónoma de Canarias, establece una serie de restricciones y medidas que hacen imposible, en las circunstancias actuales, que podamos garantizar en el Real Santuario del Stmo. Cristo de La Laguna la protección de la salud de los fieles, ciudadanos y turistas que peregrinan o visitan a diario al Cristo y su Santuario.

A la circunstancia de ser un centro de peregrinación de fieles y uno de los mayores centros de visitas turísticas de La Laguna, se une que una parte considerable de quienes acuden a diario al Real Santuario son personas de avanzada edad.

Atendiendo estas circunstancias excepcionales y el estado de emergencia decretado por el Gobierno de España, por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias y por el Alcalde de nuestra Ciudad, hemos sopesado minuciosamente los pros y los contras de mantener abierto el Santuario, y el riesgo de no poder garantizar las mínimas medidas decretadas por las Administraciones.

Una vez informado el Sr. Obispo y el Alcalde, desde la Esclavitud y el Rectorado del Santuario hemos llegado a la conclusión que debemos prevenir y preservar, en los próximos 15 días, la salud de la colectividad, y ayudar en la medida de nuestras posibilidades a evitar que se multipliquen los contactos de riesgo y, por tanto, los contagios, siguiendo decisiones de otras Administraciones que han acordado el cierre de todos los centros educativos, centros ciudadanos, deportivos, etc.

Por todo ello, hemos tenido que adoptar la difícil y lamentable decisión de cerrar el Real Santuario del Cristo de La Laguna y cancelar las celebraciones Eucarísticas, hasta, al menos, el final del plazo de 15 días establecido en la Orden departamental citada.

Igualmente quedan suspendidas todas las actividades programadas por la Esclavitud, para las próximas dos semanas.

Creemos que es nuestra obligación, y deber cívico, intentar, en la medida de nuestras posibilidades, no solo preservar la salud de los visitantes del Santuario, sino fundamentalmente contribuir a contener la propagación del virus. El hecho de que gran parte de los fieles y visitantes sean personas mayores aconseja, o más bien obliga, a tomar una decisión drástica, pero, esperamos, comprensible.

Imploramos a nuestro Stmo. Cristo de La Laguna por la salud colectiva y pedimos a los fieles comprensión y oración ante nuestro Cristo, desde sus casas, para que esta emergencia sanitaria se resuelva de la mejor manera posible y cuanto antes.

El Esclavo Mayor, el Rector del Santuario y la Junta de Gobierno de la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Stmo. Cristo de La Laguna.