La Iglesia hace memoria agradecida por el don de la Eucaristía y se postra delante de la presencia real de la Eucaristía y la adora con fe. Dios alimentó con el maná al pueblo hebreo mientras peregrinaba por el desierto (1 lect.). El maná prefigura el pan bajado del cielo. Quien come de este pan vive para siempre. Cristo no solo propone un mensaje sino que se da a sí mismo en alimiento para la vida eterna (Ev.). El pan es uno y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque todos comemos del mismo Pan.

Procesión: Como celebración peculiar de esta solemnidad está la procesión, nacida de la piedad de la Iglesia: en ella el pueblo cristiano, llevando la Eucaristía, recorre las calles con un rito solemne, con cantos y oraciones, y así rinde público testimonio de fe y piedad hacia el Santísimo Sacramento.

Este día recordamos la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.

Es una fiesta muy importante porque la Eucaristía es el regalo más grande que Dios nos ha hecho, movido por su querer quedarse con nosotros después de la Ascensión.

Un milagro eucarístico del siglo XIII fue el origen de la Fiesta del Corpus Christi, que la Iglesia celebra el jueves siguiente a la Solemnidad de la Santísima Trinidad; aunque en algunos países las Iglesias locales deciden trasladarla para el domingo por una cuestión pastoral.

En esta solemnidad la Iglesia tributa a la Eucaristía un culto público y solemne de adoración, gratitud y amor, siendo la procesión del Corpus Christi una de las más importantes en toda la Iglesia Universal.

A mediados del siglo XIII el P. Pedro de Praga dudaba sobre la presencia de Cristo en la Eucaristía y realizó una peregrinación a Roma para rogar sobre la tumba de San Pedro una gracia de fe. Al retornar, mientras celebraba la Santa Misa en Bolsena, en la Cripta de Santa Cristina, la Sagrada Hostia sangró manchando el corporal.

La noticia llegó rápidamente al Papa Urbano IV, que se encontraba muy cerca en Orvieto, y mandó que se le lleve el corporal. Más adelante el Pontífice publicó la bula “Transiturus”, con la que ordenó que se celebrara la Solemnidad del Corpus Christi en toda la Iglesia el jueves después del domingo de la Santísima Trinidad.

El Santo Padre encomendó a Santo Tomás de Aquino la preparación de un oficio litúrgico para la fiesta y la composición de himnos, que se entonan hasta el día de hoy: Tantum Ergo, Lauda Sion.

El Papa Clemente V en el Concilio general de Viena (1311) ordenó una vez más esta fiesta y publicó un nuevo decreto en el que incorporó el de Urbano IV. Posteriormente Juan XII instó su observancia.

En la Ciudad de La Laguna es una de las fiestas religiosas más antiguas de la Isla, desde la conquista de Tenerife, el Cabildo ordenó que se celebrara en mayo de 1496. Era tradición enramar y embellecer las calles por las que procesionaba el Santísimo Sacramento. En un principio se trataba sólo de esparcir brezo con pétalos y flores de distintos colores. Fue en la Orotava donde se empezaron a "diseñar" los tapices como los entendemos hoy en día. Doña Leonor Castillo de Monteverde fue la primera en trasladar esta idea a La Laguna, aceptadahistoria rápidamente por el resto de familias.

La confección de los tapices florales fue muy importante. En la actualidad se realizan solamente por parte de algunas familias y sociedades, dado que se ha pasado a la confección de estos originales tapices con mezcla de arbustos, plantas, flores y marmolina: brezo tostado (arésta) que da el color negro, brezo natural finamente picado para el tono verde, y marmolinas que se tiñen para obtener la gama de colores.

Todas las hermandades, cofradías y esclavitudes es de obligatoria asistencia y en corporación a la Celebración Eucarística oficiada por el obispo de la diócesis y a su posterior procesión litúrgica del Santísimo Corpus Christi en la Santa Iglesia Catedral, como el más solemne acto de adoración pública de la Diócesis a su Divina Majestad. Lo cual cada cofradía como es en nuestro caso se realizan las alfombras en honor a S.D.M. Participan familias, asociaciones, centros escolares, colectivos, etc... elaboran cada año maravillosas alfombras de flores en las calles del casco lagunero. Los alfombristas comienzan la noche anterior al Corpus a dibujar y fabricar las alfombras en el suelo, proceso que dura toda la noche.

Las primeras alfombras de La Laguna datan del año 1907, y se atribuye a Luis Marrero, antiguo sacristán de la Concepción el ser impulsor del Corpus en La Laguna, ya que fue obra de él la primera alfombra de esa época, la cual se situaba en la esquina de la plaza de la Concepción.La fiesta del Corpus en el siglo XVIII era las que mayor presupuesto municipal tenía: 3000 reales. Las ordenanzas municipales de aquella época obligaban a los vecinos que tuvieran barridas, regadas y engalanadas las calles por las que pasaba la procesión, incluso multando a los que no lo hiciesen.