Desde finales del siglo XVI, la imagen de un Crucificado que se venera en el Convento de San Miguel de las Victorias ha sido la principal devoción de la ciudad de La Laguna. Aunque su origen (cuándo, desde dónde, por medio de quién) sigue siendo una incógnita, envuelta en un halo de misterio, diferentes crónicas han otorgado fama de milagroso a esta representación de Cristo desde su llegada. No obstante, conocemos que su culto fue po-tenciado por la comunidad de monjas clarisas durante su estan-cia en el citado cenobio (1547-1577), recibiendo incluso el nombre de Crucifijo de Santa Clara, como así aparece en la prime-ra noticia conocida sobre su existencia en 1567.
Una relación que se ha mantenido a lo largo de los siglos por diferentes hechos y que perdura cada año con las visitas que realiza al templo conventual en dos ocasiones, en la madrugada del Viernes Santo y el 14 de septiembre.
En este año que la comunidad celebra el 475 aniversario de la llegada de las primeras monjas de Santa Clara a la Isla, se han planteado organizar esta exposición que muestra esa correspondencia secular entre las clarisas y el Cristo.
Una selección de piezas que pretende dejar constancia de esta relación y el apego devocional que la comunidad ha mantenido con el culto al Santísimo Cristo de La Laguna desde su establecimiento en la ciudad. Es revelador la existencia entre los muros del monasterio de la primitiva cruz donde se cree que llegó la imagen, con una «vera efigie» atribuida al pintor Cristóbal Hernández de Quintana (1651-1725). Asimismo, se conserva un diploma de afiliación de la capilla del Cristo a la Basílica de San Juan de Letrán, fechado en 1587, que también podemos contemplar en esta muestra.
Interesante es la serie de pinturas que a modo de verdaderos retratos se atesoran en el monasterio, destacando especialmente la tela ovalada que parece pertenecer a un antiguo estandarte de la Esclavitud del Santísimo Cristo. Aunque la pintura más sig-nificativa es la que representa la Comida en la Porciúncula, donde en una recreada escena, aparece junto a san Francisco y santa Clara la representación del Cristo de La Laguna.
En todo este compendio también encontramos litografías, estampas devocionales, medallas, fotografías, representaciones del Cristo en diferentes materiales, todo ello reunido por la comunidad a lo largo del tiempo por su afecto a la imagen, que le han profesado desde hace más de cuatro siglos.
La exposición titulada " Las Claras y el Cristo de La Laguna" en el museo de Arte Sacro Las Claras permaneció abierto del 13 al 30 de septiembre de 2022, que acontinuación mostramos a continuación: