En el mediodía de hoy domingo, segundo de Cuaresma, ha tenido lugar la Celebración Eucarística en honor al Señor de la Cañita (Ecce Homo) cuya imagen es titular de la Muy Antigua y Venerable Hermandad de la Sangre de Cristo y de la Santa Cruz.
La celebración ha tenido lugar en la santa Iglesia Catedral de Ntra. Sra. de los Remedios y presidida por el Sr. Obispo D. Bernardo Alvarez.
Terminada la celebración ha tenido lugar la imposición de medallas y juramento de los nuevos hermanos.
La Muy Antigua y Venerable Hermandad de la Sangre de Cristo y de la Santa Cruz, fue fundada en 1950, es heredera de la Cofradía de la Sangre, establecida apenas dos décadas después de la conquista de Tenerife en el Convento agustino del Espíritu Santo. Documentada su actividad en verano de 1514, su origen se remonta, probablemente, a diciembre de 1513. Con posterioridad, al menos desde los años centrales del siglo XVI, sus cofrades —unos con velas y otros con disciplinas— comenzaron a salir en procesión cada Jueves Santo por la noche con su primer titular, un Crucificado, y las imágenes de la Dolorosa y de los doce apóstoles. Entonces se regían por unas reglas «a semejanza» de las de la Cofradía del Cristo de San Agustín de Sevilla. A mediados del siglo XVII, el Crucificado fue sustituido por una efigie del Ecce Homo, iconografía que desde entonces se mantiene vinculada a esta corporación. La Cofradía celebraba cada 1 de enero la fiesta de la Circuncisión, y tenía también a su cargo la de la Invención de la Santa Cruz, cada 3 de mayo, cuando salía a las calles en alegre procesión el Santo Madero junto a la imagen de Santa Elena, acompañados por músicos, danzarines, máscaras, etc.
Esta Hermandad procesiona el Miércoles Santo y su hábito es sotana negra y capuchón del mismo color con el emblema de la Hermandad sobre el pecho, capa y calcetines de color rojo, y guantes y zapatos de color negro. El hábito se ciñe con un cíngulo rojo con borlas.
El Señor de la Cañita o Ecce Homo, es obra de Ezequiel de León. Recibió el encargo en 1964, tras perderse en el incendio de la Iglesia de San Agustín la antigua imagen, modelo del que partió el escultor, que no se limitó a reproducirla sino que talló una obra personal valorada como una de las mejores de su catálogo. Fue bendecida el 14 de marzo de 1965 —Miércoles Santo— en la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, y esa misma noche salió por primera vez en procesión acompañado por la Hermandad de la Sangre.