El Cristo de La Laguna no saldrá este año en procesión por la Covid-19

Los actos religiosos de las fiestas más importante del municipio han tenido que adaptarse a la crisis sanitaria, cancelándose procesiones así como el descendimiento y besapié

YAZMINA ROZAS 02/09/2020 DIARIO DE AVISOS

El Cristo de La Laguna no saldrá este año a las calles de la ciudad para encontrarse con sus fieles, por primera vez en más de cuatro siglos. Los actos religiosos de las fiestas más importante de La Laguna han tenido que adaptarse a la actual crisis sanitaria provocada por la Covid-19, cancelándose procesiones y actos tradicionales como el descendimiento y besapié de la santa imagen, para priorizar la seguridad de la población frente a la pandemia. Así, los actos religiosos se limitarán a celebraciones eucarísticas, con aforo reducido y todas las medidas sanitarias pertinentes, que se retransmitirán en directo por Internet. También se podrán ver en streaming los actos culturales organizados por el Ayuntamiento, que tendrán lugar en el Teatro Leal.

Así lo anunciaron ayer el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez; la concejal de Fiestas, Carla Cabrera; y el esclavo mayor de la Esclavitud del Cristo de La Laguna, Francisco Doblas González de Aledo. En el acto, también se presentó el cartel de las fiestas, que muestra una imagen del siglo XVIII que se conserva en el convento de las Claras.

“Será una celebración muy diferente”, afirmó el alcalde, quien destacó que, en este contexto, “celebrar las solemnidades en honor al Cristo de La Laguna es casi un acto de resistencia”. Gutiérrez valoró que este año se ha organizado un programa de actos “forzosamente simbólicos pero que recogen la esencia de los festejos”, y recordó que todas las actividades están “a expensas de cómo evolucionen los acontecimiento sanitarios”.

El alcalde hizo un llamamiento a la responsabilidad e invitó a vivir estas fiestas “desde el corazón, con la esperanza de que en 2021 volvamos a tener a nuestra imagen del Cristo de La Laguna en nuestras calles”.

ACTOS

Por su parte, la concejal de Fiestas detalló las actividades culturales y deportivas organizadas en el programa de este año, que arranca hoy con la lectura del pregón, a las 20.00 horas en el Teatro Leal y a cargo, del doctor en Historia del Arte por la Universidad de La Laguna, Carlos Rodríguez Morales; a lo que seguirá la actuación Abrazo Lírico, con los solistas Ruth Terán, Pancho Corujo y Juan Francisco Parra.

El Teatro Leal acogerá la mayoría de los actos, ya que facilita el cumplimiento de las normas y aforos. Así, hasta el próximo 14 de septiembre se sucederán diferentes actuaciones, como la presentación del nuevo trabajo de Celso Albelo (día 5), el homenaje a Luis Dávila y concierto del grupo Achamán (día 6), la obra La fábula del topo (día 11), la 42ª edición del Festival Sabandeños (día 13) o la actuación de Los Cantadores (día 14), entre otros, y que se podrán disfrutar en directo por Internet. También habrá exposiciones y diferentes torneos deportivos.

En cuanto a los actos religiosos, Francisco Doblas González de Aledo detalló que se suspenden el tradicional descendimiento y besapié del 9 de septiembre, así como todas las procesiones y actos importantes del día 14, para evitar aglomeraciones y “cualquier tipo de contacto físico”. “Va a ser una de las ocasiones históricas en las que el Cristo no va a salir a la calle”, enfatizó el esclavo mayor.

Así pues, los actos se limitarán a celebraciones eucarísticas en el interior del templo y “siempre que se autorice y las normas lo permitan, serán amenizadas con animación litúrgica musical”, recoge el programa.

El día 14, día grande de las fiestas del Cristo, habrás tres misas (08.00-09.00-18.00) para que todos los que lo deseen puedan acercarse al santuario, y a las 12.00 horas tendrá lugar la principal, “en la que se tratará de reproducir el protocolo y solemnidad de este día, adaptándonos al espacio”, apuntó Francisco Doblas. Este año, la Representación Oficial de S.M. Don Felipe VI, la ostenta el presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, quien será recibido por el obispo de la Diócesis, Bernardo Álvarez.

Carlos Rodríguez recorre la historia y devoción al Cristo

El doctor en Historia del Arte destaca en su pregón que, a pesar de la crisis de la Covid-19, “celebraremos la festividad del Cristo un año más. Es una gran noticia”

DIARIO DE AVISOS 03/09/2020 

A pesar de que la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 impedirá que este año el Cristo de La Laguna salga al encuentro de sus fieles en la calle, los pocos actos que se han podido mantener comenzaron anoche con la lectura del pregón, a cargo del doctor en Historia del Arte por la Universidad de La Laguna Carlos Rodríguez Morales, quien hizo un recorrido por la historia y devoción al Cristo de La Laguna.

El acto tuvo lugar en el Teatro Leal; estuvo presidido por el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, y contó con la asistencia de numerosos representantes públicos, religiosos y de la sociedad civil lagunera.

En su bienvenida, el regidor destacó que “si durante cinco siglos el pueblo de La Laguna ha vuelto repetidamente los ojos a su Cristo en épocas de penurias, epidemias, dolor y carestía, más que nunca en este insólito 2020 nos vemos de nuevo a los pies de la imagen con la sensación de que somos juguetes del destino”.

Por su parte, Carlos Rodríguez Morales arrancó su pregón expresando su “alegría” y “honor” por tal encargo, a la vez que manifestó “el deseo de que con las limitaciones y con la prudencia que nos impone una pandemia global podamos vivir estos días tan señalados en nuestro calendario”, especialmente “en el calendario de los recuerdos y de los sentimientos colectivos y personales”.

“Esta es la fuerza del rito. Este es el poder de los recuerdos, dispuestos a asaltarnos al doblar cualquier esquina. Y esto merece, por supuesto, ser pregonado. Aunque este año afrontemos unas fiestas distintas, excepcionales y abreviadas debido a la Covid-19 -destacó-. Aunque sepamos ya que algunos actos tradicionales no se celebrarán y que otros vayan a tener lugar de forma diferente. Pero celebraremos la festividad del Cristo un año más. Ya superan los 400. Es una gran noticia que se nos convoque de nuevo y que podamos vivirlo”, manifestó.

Carlos Rodríguez hizo un recorrido por la historia del Cristo de La Laguna, que “presenta todavía interrogantes fundamentales y ángulos ciegos”. Y también hizo referencia a cómo empezó su devoción en La Laguna, que “parece claro que comenzó entre un grupo de mujeres que vivían en clausura […] Me refiero a las monjas claras, que entre 1546 y 1577 habitaron en el Monasterio de San Miguel de las Victorias -el actual santuario del Cristo-mientras se construía su propio convento”.

“El Señor y La Laguna están unidos desde entonces. […] En realidad, la historia del Cristo es la suma de cientos, de miles, de pequeñas historias. […] A mí me ilusiona saber que uno de mis abuelos del siglo XVI es un labrador llamado Juan Freile, que resulta ser es el primer cofrade del Cristo de quien se conoce su nombre”, relató.

Rodríguez habló también de las limosnas y ofrendas que recibía el Cristo, y destacó que, “desde los últimos años del siglo XVI, se recurriera al Crucificado con motivo de necesidades diversas y que con su imagen se celebraran novenarios y procesiones de rogativa”, como en la primavera de 1741, cuando se “acudió al Cristo para que, nos dicen los documentos, “aplacara la epidemia universal que padeció la república”. “Recordarlo ahora nos da consuelo y esperanza: a lo largo de la historia nuestros antepasados tuvieron que afrontar trances y adversidades y se sintieron favorecidos por Él”, apuntó.

El acto, que estuvo presentado por el periodista Zenaido Hernández, se cerró con la intervención musical del tenor Pancho Corujo y la soprano Ruth Terán, acompañados al piano por Francisco Parra.

La COVID marca el encuentro del Cristo de La Laguna con sus fieles

Arranca el programa de actos religiosos de las emblemáticas fiestas de septiembre, pero la crisis sanitaria obligó ayer a suspender el tradicional Descendimiento y Besapié de la venerada imagen lagunera

DIARIO DE AVISOS10/09/2020 

El programa de actos religiosos en honor al Santísimo Cristo de La Laguna arrancó ayer, cuando tendría que haberse celebrado la tradicional ceremonia de Descendimiento y Besapié de la venerada imagen y, por la tarde, la procesión del traslado del Cristo a la Catedral. Sin embargo, las medidas sanitarias para evitar la propagación de la COVID-19 obligaron a la cancelación de estos actos, reduciéndose a una misa en el santuario, con aforo reducido, pero que pudo verse online en directo.

En la celebración eucarística estuvieron el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, miembros de la Corporación, así como de la Esclavitud del Cristo, y una representación de la Junta de Hermandades y Cofradías, y del Regimiento de Artillería.

La misa comenzó a las 11.00 horas, sin producirse aglomeraciones ni colas a la entrada del templo para poder asistir, y estuvo presidida por el rector del templo, Daniel Padilla, quien también bendijo e impuso las medallas a los nuevos esclavos, ya que el obispo de la Diócesis, Bernardo Álvarez, no había podido asistir.

Daniel Padilla habló de la cruz y pidió que “al comenzar estos días cada uno de nosotros establezca un diálogo con el Señor de La Laguna, para que sea él lo que inspire todo lo bueno, noble y hermoso que hay en nuestro corazón”.

La misa concluyó con una oración con motivo de la COVID-19: “Te pedimos que el coronavirus no haga más daño y que pueda controlarse pronto esta epidemia, que devuelvas la salud a los afectados y la paz a los lugares que ha llegado, acoge a las personas que han fallecido por esta enfermedad, conforta a sus familias, sostén y protege al personal sanitario e inspira y bendice a los que trabajan por controlarla. Señor Jesús, nos sentimos desvalidos en esta situación de emergencia sanitaria internacional, pero confiamos en ti, danos tu paz y la salud”.

La Laguna vive el día grande del Cristo desde la intimidad de su Santuario

Las medidas sanitarias contra la COVID-19 obligan a eliminar procesiones y actos, en el día más importante de las fiestas, y reducirlos a una misa en el templo, con aforo reducido

YAZMINA ROZAS15/09/2020 · ACTUALIZADO 00:30

El Cristo de La Laguna vivía ayer, como cada 14 de septiembre, el día grande de sus fiestas, una tradicional jornada de celebraciones eucarísticas, tanto en la catedral como en el santuario, así como de reencuentro de los fieles con la santa imagen por las calles del casco de La Laguna, y que culmina con la conocida exhibición pirotécnica de los Fuegos del Risco.

Sin embargo, las medidas sanitarias y de seguridad impuestas desde el Gobierno para evitar la propagación de la COVID-19 obligaron a reducir los actos en homenaje al Cristo de La Laguna a la intimidad de su santuario, celebrándose tan solo una misa, con aforo reducido, que pudo verse en directo a través de la televisión y de las redes sociales.

La jornada, en la que el buen tiempo acompañó, arrancó poco antes de las 11.00 horas con la recepción, en el atrio del real santuario, del representante del Rey de España que, en esta ocasión, recayó en el presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, quien aseguró que “como lagunero, es un honor y un privilegio poder representar en un día como hoy al jefe del Estado”, y tuvo palabras de recuerdo para las personas que han perdido la vida como consecuencia de la pandemia y para sus familias. “Espero que pronto podamos tener un remedio médico que poco a poco nos devuelva a la normalidad de las relaciones personales. Mientras tanto, toca ser responsables, cumplir con las normas e intentar convivir lo mejor que se pueda en estas circunstancias”, señaló.

La recepción contó también con la presencia de representantes de la Delegación del Gobierno, del Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife, con su presidente, Pedro Martín, al frente, el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, así como miembros de la Corporación local, el esclavo mayor de la Esclavitud del Cristo de La Laguna, Francisco Doblas González de Aledo, y representantes del estamento militar, que también accedieron posteriormente a la misa.

Luis Yeray Gutiérrez calificó la jornada como “uno de los días más importantes de la ciudad, que vive unas fiestas muy emotivas y adaptadas a los protocolos sanitarios”, y animó a la ciudadanía a mirar el futuro de manera positiva. “Juntos y unidos podemos salir adelante”, indicó el regidor municipal, quien aseguró que desde el Consistorio “vamos a trabajar desde ya para tener el próximo año las fiestas que merece La Laguna”.

Mientras, el esclavo mayor aseguró que, “dentro de la tristeza y de las restricciones, que han supuesto que no haya podido venir la mayoría del pueblo de La Laguna, de Tenerife y de Canarias, en general, también nos sentimos alegres por haberlo podido celebrar, por no haber dejado que este día pasar inadvertido en toda Canarias”, y agradeció a los medios y al Ayuntamiento “por ayudarnos a difundir esta celebración para que llegara a todo el Archipiélago”.

HOMILÍA

Cumplimentado con los honores correspondientes, Gustavo Matos recibió el bastón de la Esclavitud del Cristo y se dirigió al templo, en cuya puerta le esperaba el obispo, Bernardo Álvarez. En la homilía, el obispo recordó el origen de la fiesta de la exaltación de la santa Cruz, símbolo para expresar la salvación de Cristo, es decir, “el triunfo de la cruz, signo e instrumento de nuestra salvación”.

“Resulta extraño exaltar la cruz porque es un signo negativo, es el suplicio más infame al que se podía someter a una persona”, continuó Álvarez. En cambio, los cristianos celebran su gloria porque “Cristo entregó su vida en la cruz, por lo tanto, la cruz clama el amor infinito de Jesús, y adquiere un valor positivo, y la exaltamos como el signo del amor”, apuntó.

“¿Dónde está Dios en medio de la pandemia? Allí dónde hay una persona contagiada, donde hay un médico o un enfermero, allí donde hay gente trabajando para frenar la pandemia, en las autoridades, voluntarios, y cuerpos y fuerzas de seguridad. Ahí está el Señor, animando, alentando, a todos para que con ayuda de su gracia salgamos adelante. Por eso vamos a pedir por todas esas personas que están haciendo posible esta lucha contra la pandemia, para que el Señor les de fortaleza, paciencia, y que no se contagien y puedan seguir cuidando a los demás, y por las personas mayores, que están confinadas en una situación muy difícil, son tantas las situaciones que se están generando… ¿Y dónde está Dios? Ahí, sufriendo con los que sufren y trabajando con los que trabajan”, concluyó el obispo.