Monseñor Joan Martí Alanis predicará el quinario del Cristo de La Laguna
El próximo domingo, ocho de septiembre, llegará a Tenerife monseñor Joan Martí Alanis, a cuyo cargo estará este año la predicación en el solemne quinario del Santísimo Cristo de La Laguna, que se celebrará en la Catedral desde el día nueve hasta el 13 de septiembre.
Terminada la carrera eclesiástica, Joan Martí Alanis fue enviado a la Universidad Pontifica de Salamanca, donde se licenció en Humanidades Clásicas.
En 1957 fue nombrado director del colegio de la "Mare de Déu de la Mercé", en Mont-blanc. Ese mismo año obtuvo la diplomatura de Lengua francesa por la Universidad de la Sorbona y dos años después el de Lengua Inglesa por el Oversea Language School de Londres.
En noviembre de 1970 fue proclamado obispo de Urgel. En marzo de 1971 tomó posesión del Co-Principado de Andorra. Desde 1975 y hasta 1977 fue administrador apostólico de Solsona.
Durante estos años de cambios profundos se ha dedicado a reordenar el Obispado de acuerdo con los nuevos tiempos, con especial incidencia sobre los problemas del mundo rural, situación europea y la iglesia local.
La Conferencia Episcopal Española le ha confiado cargos de confianza, al nombrarle miembro del comité ejecutivo durante seis años, en los que ejerció la presidencia de la Comisión Episcopal de Migraciones y de Medios de Comunicación Social de la Iglesia Española. En 1989 fue nombrado miembro del Consejo Pontificio de Medios de Comunicación Social. Ese mismo año fue distinguido por el Gobierno español con la imposición de la Gran Cruz de Isabel la Católica.
La Laguna celebró ayer la Procesión del Traslado del Santísimo Cristo
La Procesión del Traslado del Santísimo Cristo, acontecimiento religioso más importante de las fiestas que La Laguna celebra todos los años en honor de esta imagen, tuvo lugar ayer ante la mirada de los devotos laguneros. El trono, perteneciente al gótico sevillano, recorrió su habitual entorno procesional hasta la Catedral, dando comienzo así a la celebración de los cultos del Solemne Quinario. La bajada del Cristo está considerada como una de las procesiones más bellas de las que se celebran en la isla. Tal y como manifestó la concejala de Fiestas, Carmen Rosa, esta procesión es para vivirla desde dentro disfrutando de todo lo que la bajada de la imagen conlleva. En la foto de DA el obispo de la Diócesis Nivariense, Felipe Fernández, en un momento del Traslado. Los cultos del Quinario, en los que predicará este año el obispo de Úrgell y co Príncipe de Ando-rra, continuarán hasta el día trece y se celebrarán a las 20.00 horas. El día catorce tendrá lugar la fiesta litúrgica de la Exaltación de la Cruz, en un día dedicado enteramente al Cristo. En esta jornada, que culminará con la celebración de la misa ante el trono del Santísimo Cristo a las 19.30 horas y la Procesión de la Noche, se recibirá, en la plaza de la Catedral, a la representación oficial enviada por el Rey Don Juan Carlos después de la procesión del Real Pendón de la Conquista.
Día grande en La Laguna
La ciudad de La Laguna celebró ayer el día grande de sus fiestas en honor del Santísimo Cristo. La procesión cívico-militar del Pendón de la Conquista y la del retorno de la imagen a su santuario fueron seguidas por miles de personas. Por la noche, los tradicionales fuegos del Risco y la monumental traca desde la plaza del Cristo pusieron la nota de color a una fiesta en la que la ciudad, que celebra el quinto centenario de su fundación, volvió a echarse a la calle.
Día grande en La Laguna
La laguna celebró ayer el día grande de sus fiestas en un año en el que la ciudad conmemora además eí quinto centenario de su fundación. La fiesta de Exaltación Cruz se desarrolló, como es tradicional, con la procesión cívico-militar del Real Pendón de la Conquista, el recibimiento oficial de la representación del Rey --que ostentó el alcalde, Elfidio Alonso-- y los actos religiosos propios del día. Por la noche, los célebres fuegos del Risco pusieron el color a una jornada en la que el pueblo lagunero to mó una vez más la plaza del Cristo hasta altas horas de la madrugada.
La ciudad celebró la fiesta de Exaltación de la Cruz con actos religiosos y populares
Los actos del día de Exaltación de la Cruz comenzaron a las 10.30 de la mañana con la procesión cívico-militar del Real Pendón de la Conquista desde las casas consistoriales hasta la Catedral, con la asistencia de las corporaciones locales de La Laguna y Santa Cruz y las primeras autoridades civiles y militares de las Islas.
Entre ellas se encontraban el presidente del Gobierno de Canarias, Manuel Hermoso, el vice-presidente, Lorenzo Olarte, el alcalde de Santa Cruz, Miguel Zerolo, el presidente del Cabildo de Tenerife, Adán Martín, y el jefe de la zona militar de Canarias, Vicente Ripoll Valls.
Posteriormente, y en la plaza de la Catedral, tuvo lugar el tradicional recibimiento por parte de la representación oficial del Rey Juan Carlos I, esclavo mayor honorario de la Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna. La representación le fue encomendada este año al alcalde de la ciudad de La Laguna, Elfidio Alonso.
Tras el recibimiento se procedió a la solemne concelebración eucarística en la Catedral, que fue presidida por los obispos de Tenerife y de Seo de Urgell. Participaron además el Cabildo Catedral y clero parroquial de la ciudad, así como representaciones de párrocos y religiosos de las Islas. A lo largo de la celebración cantó la misa el Orfeón La Paz acompañado de la Orquesta de Cámara de La Laguna.
La procesión del retorno, que devolvió la imagen a su santuario tras cinco días en la Catedral, fue contemplada por miles de personas a su paso por las diferentes calles de la ciudad. En el recorrido, el Santísimo Cristo de La Laguna estuvo acompañado por la Esclavitud, así como por la representación Real, el obispo y el Cabildo Catedral, y las autoridades civiles y militares.
Llegada la noche, la imagen salió nuevamente en procesión por las calles de La Laguna según el tradicional recorrido. En la iglesia de la Concepción se quemaron los fuegos de la Torre en presencia de la imagen.
De regreso al santuario, el Cristo se detuvo, como es tradicional, junto a la fuente de la plaza, momento en que comenzó la grandiosa exhibición pirotécnica de los fuegos del Risco. Este año las casas encargadas del espectáculo fueron Hermanos Toste, Jordi, Canarias y Virgen de Candelaria. Finalmente se quemó la monumental traca desde la plaza del Cristo.
Con una asistencia masiva de laguneros y vecinos de otros municipios, la plaza fue escenario una vez más de una explosión popular que se prolongó hasta la madrugada con una gran verbena.