MUSEO DE LA SEMANA SANTA DE ZAMORA
Gil de Ronza (1522).Crucificado que formó parte del conjunto escultórico encargado por el deán Diego Vázquez de Cepeda para su capilla mortuoria en el convento de San Francisco. Se situaba en la hornacina en cuyo título se leía crucifixus, dentro de la iconografía desarrollada en la capilla siguiendo los artículos del Credo. Aunque la cofradía de la Vera Cruz tuvo un conflicto vinculado al legado del deán, su vinculación histórica con la imagen no está documentada. La imagen llega en algún momento tras las desamortizaciones del s.XIX a la capilla de San Miguel de la iglesia parroquial de San Juan de Puertanueva, donde se había refugiado la cofradía tras el cierre de los conventos de San Francisco y Santo Domingo, y cuya capilla era propiedad de la cofradía debido a su fusión con la hermandad del arcángel. De allí, se traslada a la iglesia de Santa María la Nueva en 1967, incorporándose en 1995 al desfile del Jueves Santo, retirándose en 2001 alegando que rompía el discurso cronológico de los hechos de la Pasión atribuidos a la cofradía. En 2011 presidió el vía crucis de los jóvenes el Domingo de Ramos, y desde 2014, participa en la procesión de la exaltación de la Cruz, el domingo más próximo al 14 de septiembre. Se expone en el Museo de Semana Santa, desfilando sobre una mesa tallada en 1958 en la antigua Universidad Laboral, diseñada por Bronislaz Vatzany, fraile salesiano, realizada para la imagen de María Auxiliadora.