LAS HERMANAS CLARISAS CELEBRAMOS EL 475 ANIVERSARIO DE NUESTRA PRESENCIA EN CANARIAS
POR COMUNIDAD HERMANAS CLARISAS LA LAGUNA
Las Hermanas Clarisas celebramos en este año 2022 el 475 aniversario de la llegada de las primeras hermanas a nuestra ciudad. Procedentes de los conventos de Sanlúcar de Barrameda-Cádiz-y de Baeza-Jaén-llegaron para fundar el primer convento un 20 de febrero de 1547.
Un año antes el reverendo padre fray Pedro de Sevilla, custodio de los franciscanos en nuestras Islas, tras una de sus visitas a los frailes, y después de una conversación con el Cabildo, se compromete a buscar entre la Orden de Santa Clara, fundadoras para nuestra isla, ya que tres jóvenes de nuestra tierra habían viajado a la península para ser esposas del Rey Celestial, dejando las cosas de este mundo.
Y así, el 20 de febrero de 1547, llegan a nuestra ciudad las diez primeras religiosas de la Orden de Santa Clara, tres de ellas de origen canario. Estas hermanas establecieron su primera casa en el convento de San Miguel de las Victorias de los padres franciscanos, actual Santuario del Cristo de La Laguna, mientras que los frailes se hospedaban, en el Hospital del Glorioso mártir San Sebastián, actual Asilo de Ancianos.
Pasados treinta años, doña Olalla Fonte del Castillo, esposa del regidor de la ciudad, don Juan Fiesco, donó sus posesiones para la edificación del nuevo monasterio de Clarisas, a cambio de que tres de sus hijas fueran admitidas como religiosas. Y así, en el año 1577, en solemne procesión, las hermanas Clarisas llegaron hasta esta su casa. Desde entonces y hasta el día de hoy, nunca han faltado religiosas clarisas en este monasterio, en el que, durante casi cinco siglos, se ha mantenido encendida la llama de la fe, sosteniendo silenciosamente a los miembros de nuestra Iglesia Universal y especialmente a la Iglesia que camina en estas tierras canarias.
¿Qué suscita en nosotras el 475 aniversario?
Sin duda alguna celebrar este aniversario es una gracia de Dios, un regalo... que podemos resumir en tres palabras: memoria agradecida, fidelidad renovaday misión con responsabilidad.
Memoria agradecida:
Gratitud lo primero a Dios por todo lo que ha hecho y hace en nuestra historia de salvación. Dios es el Sumo Bien, Todo Bien. De Él recibimos todo, el don de la vida, el ser sus hijos, el llamado a un carisma que ha suscitado el Espíritu Santo. De Él recibimos -por adelantado- la gracia para responder a la misión que nos encomienda.
Siguiendo en este recuerdo, agradecimiento a nuestros hermanos franciscanos que fueron los primeros en traer la Buena Noticia a nuestra tierra canaria, a todas nuestras hermanas en profesión que desde 1547 hasta la actualidad han entregado sus vidas a Dios en el silencio de la contemplación en La Laguna. Gratitud a hermanas fundadoras venidas desde Sanlúcar de Barrameda y Baeza, con el paso de los siglos, hermanas que desde distintos puntos de la geografía peninsular -principalmente de Andalucía y Extremadura-que en distintos momentos apoyaron esta casa con su ayuda temporal. Gratitud a nuestras hermanas de Astudillo- Palencia, que con su venida en 1987 y años sucesivos, mantuvieron-con su vida de oración y entrega- la lámpara del sagrario de este monasterio siempre encendida, en años de escasez vocacional y con un edificio en ruinas. Memoria agradecida para con nuestras diócesis: Diócesis de Canarias (1404) y Diócesis Nivariense (desde su fundación en 1819) que en estos casi cinco siglos han cuidado, valorado y apoyado a las hermanas que hemos profesado vivir en pobreza, obediencia, castidad y clausura el carisma suscitado por el espíritu a Santa Clara. Memoria agradecida a los organismos civiles (Gobierno central, Gobierno de Canarias, Cabildo Insular, Ayuntamiento), y a tantas y tantas personas que han contribuido en el mantenimiento de este edificio, bien de interés cultural. Es momento de reconocer públicamente la generosidad de tantas personas - a veces anónimas- que con su oración y/o ayuda material hacen posible que sigamos consagrando nuestras vidas desde el trabajo silencioso y la oración a presentar a Dios
tantas necesidades de nuestro mundo y a ser esos faros que alumbran con la Luz del Evangelio en medio de las oscuridades de nuestro mundo.
¡Gracias a todos!
Fidelidad renovada:
Cuanta más conciencia tomemos del don de nuestra vocación, tanto mayor ha de ser nuestra acción de gracias y nuestra correspondencia a tanto bien recibido. Clara en su testamento nos dice: "Entre tantos beneficios como hemos recibido y estamos recibiendo de nuestro Padre de las misericordias por los cuales hemos dar gracias al Señor de la gloria, unos de los mayores es el de nuestra vocación" (Test. Clara)
Volver a los orígenes, volver al Amor primero, a esa experiencia fundante que a cada hermana puso en nuestro corazón y en nuestros labios el Sí, Aquí estoy... Señor para hacer tu voluntad. Y, cuando esta experiencia late fuerte en nuestro corazón, cuando se está enamorada.... - y de esto quien más quien menos tiene experiencia... -se nos nota, necesitamos expresarlo, no se puede contener... y esto nos ayuda a no caer en la monotonía, en la asedia espiritual.... El Amor es lo que hace que nuestro silencio en el claustro no sea sordo y que nuestro trabajo diario dé fruto abundante: que nuestras horas de oración litúrgica y personal sean antorchas que iluminan las tinieblas de nuestro mundo... y que nuestra vida escondida en el claustro interpele a muchos sobre el verdadero y único sentido de la VIDA con mayúsculas.
Misión con responsabilidad:
Quien se sabe amado, necesita amar; quien es alimentado con el Pan de la Palabra y el de la Eucaristía, necesita alimentar a otros; quien ha contemplado al Amado en la Eucaristía, en el Evangelio, necesita vivir y dar lo contemplado... siendo en palabras de nuestra Madre Santa Clara: Espejo y Ejemplo. Celebrar este 475 aniversario nos hace recordar cuál es nuestra misión y tomar nuevas fuerzas para asumir con responsabilidad nuestra consagración a vivir el Evangelio sin glosa, siguiendo la invitación de San Francisco; nuevas fuerzas para -en palabras de Santa Clara- ser Espejos de Cristo para nuestras hermanas y para la humanidad, sosteniendo con nuestra vida entregada los miembros vacilantes de la Iglesia.
En este año 2022, en el marco de las fiestas del Santísimo Cristo de La Laguna, la Comunidad de Hermanas Clarisas queremos agradecer inmensamente todo el bien recibido durante estos 475 años. Gracias a nuestro Sr. Obispo y a nuestra Diócesis, que siempre nos ha acogido, valorado y apoyado. Gracias a tantas y tantas personas que de una manera u otra nos han ayudado a mantener la llama del Amor siempre encendida. En este año, no queremos olvidar el gran regalo de la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo, representada en la persona de su Esclavo Mayor Francisco José Doblas González de Aledo y de la Junta Directiva, que han hecho posible que la imagen del Cristo de La Laguna venga a nuestra casa, teniendo el honor de celebrar el primer día del Quinario en nuestra Iglesia conventual. Tendremos además el privilegio de que una hermana de nuestra comunidad, terminada la etapa de su noviciado, emita su profesión temporal como hermana pobre de Santa Clara ante la queridísima imagen del Santísimo Cristo. Acontecimiento este que, por nuestro voto de clausura, no se podría celebrar a los pies de nuestro Cristo, si no nos hubieran concedido esta visita a nuestro monasterio. Las Hermanas Clarisas esperamos con inmensa ilusión esta honrosa visita, y agradecemos profundamente a cuantos han hecho posible que nuestro Cristo de La Laguna bendiga con su presencia a esta Comunidad y a cuantos le visiten durante su estancia en nuestra casa.
¡Gracias a todos!
Actos conmemorativos
8 septiembre. Natividad de la Virgen María Iglesia del monasterio
20.30 horas. Visita de Nuestra Señora de los Remedios al monasterio. Canto de bienvenida y salutación mariana.
9 septiembre Iglesia del monasterio
19.30 horas. Llegada de la devota imagen del Santísimo Cristo de La Laguna al monasterio.
20.00 horas. Solemne Quinario, con la Celebración de la Eucaristía, presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Bernardo Álvarez Afonso, obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna y predicación a cargo del Rvdo. Sr. D. Víctor Manuel Álvarez Torres, vicario general y rector del Santuario del Santísimo Cristo de La Laguna.
22.00 horas. Vigilia de oración ante la imagen del Santísimo Cristo dirigida por el Rvdo. Sr. D. Juan Pedro Rivero González, deán de la Santa Iglesia Catedral y párroco de Santo Domingo de Guzmán de esta ciudad.
10 septiembre Iglesia del monasterio
11.30 horas. Celebración de la Eucaristía presidida por nuestro obispo Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Bernardo Álvarez Afonso, con la profesión temporal de Sor María Laura de la Divina Misericordia.
18:30 horas. Acto de despedida y salida procesional de la devota imagen del Santísimo Cristo de La Laguna.
13 de septiembre Víspera de la Exaltación de la Santa Cruz. Museo de Arte Sacro
18.30 horas. Inauguración de la exposición «Las claras y el Cristo de La Laguna» Desde finales del siglo XVI, la imagen de un Crucificado que se venera en el Convento de San Miguel de las Victorias ha sido la principal devoción de la ciudad de La Laguna. Aunque su origen (cuándo, desde dónde, por medio de quién) sigue siendo una incógnita, envuelta en un halo de misterio, diferentes crónicas han otorgado fama de milagroso a esta representación de Cristo desde su llegada. No obstante, conocemos que su culto fue po-tenciado por la comunidad de monjas clarisas durante su estan-cia en el citado cenobio (1547-1577), recibiendo incluso el nombre de Crucifijo de Santa Clara, como así aparece en la prime-ra noticia conocida sobre su existencia en 1567.
Una relación que se ha mantenido a lo largo de los siglos por diferentes hechos y que perdura cada año con las visitas que realiza al templo conventual en dos ocasiones, en la madrugada del Viernes Santo y el 14 de septiembre.
En este año que la comunidad celebra el 475 aniversario de la llegada de las primeras monjas de Santa Clara a la Isla, se han planteado organizar esta exposición que muestra esa correspondencia secular entre las clarisas y el Cristo.
Una selección de piezas que pretende dejar constancia de esta relación y el apego devocional que la comunidad ha mantenido con el culto al Santísimo Cristo de La Laguna desde su establecimiento en la ciudad. Es revelador la existencia entre los muros del monasterio de la primitiva cruz donde se cree que llegó la imagen, con una «vera efigie» atribuida al pintor Cristóbal Hernández de Quintana (1651-1725). Asimismo, se conserva un diploma de afiliación de la capilla del Cristo a la Basílica de San Juan de Letrán, fechado en 1587, que también podemos contemplar en esta muestra.
Interesante es la serie de pinturas que a modo de verdaderos retratos se atesoran en el monasterio, destacando especialmente la tela ovalada que parece pertenecer a un antiguo estandarte de la Esclavitud del Santísimo Cristo. Aunque la pintura más sig-nificativa es la que representa la Comida en la Porciúncula, donde en una recreada escena, aparece junto a san Francisco y santa Clara la representación del Cristo de La Laguna.
En todo este compendio también encontramos litografías, estampas devocionales, medallas, fotografías, representaciones del Cristo en diferentes materiales, todo ello reunido por la comunidad a lo largo del tiempo por su afecto a la imagen, que le han profesado desde hace más de cuatro siglos.
La exposición titulada " Las Claras y el Cristo de La Laguna" en el museo de Arte Sacro Las Claras permaneció abierto del 13 al 30 de septiembre de 2022, que acontinuación mostramos a continuación:
19:00 horas. Conferencia «Sanlúcar de Barrameda y La Laguna, dos ciudades unidas a una misma devoción» por doña María del Carmen Rodríguez Duarte, doctora en Historia y catedrática emérita de enseñanzas medias.
17 de septiembre Museo de Arte Sacro
De 18.00 a 23 .00 horas. Jornadas de Puertas Abiertas con visitas guiadas a la colección y concierto.
20 de septiembre Museo de Arte Sacro
19:00 horas. Conferencia «El Crucifijo de Santa Clara» por don Lorenzo Santana Rodríguez, historiador.