El Real Santuario se encuentra engalanado para recibir a SS.MM los Reyes Magos de Oriente

EL Real Santaurio del Stmo. Cristo de La Laguna ya está preparado para recibir esta tarde a SS:MM. los Reyes Magos de Oriente.

Esta previsto que esta tarde a las 17,30 h. SS.MM. los Reyes Magos de Oriente hagan su entrada en el atrio del Real Santuario para el acto de Adoración al Stmo. Niño Jesús de los Afligidos.

A su entrada serán Recibidos por su Esclavo Mayor y Junta de Gobierno. Al llegar al altar que se ha preparado para el acto. El Rector del Real Santuario dará la bienvenida oficial a  SS. MM. dando paso a continuación al acto de Adoración

 

El evangelista san Matero nos relata la adoración de los magos al niño Jesús en Belén de la siguiente manera: Nacido Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos Magos, preguntando ¿dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer, porque hemos visto su estrella en Oriente y venimos a adorarle. El rey Herodes al oír esto, se turba y con él toda Jerusalén. Reúne a los príncipes del sacerdocio y a los escribas del pueblo preguntándoles dónde podía nacer el Mesías. Ellos le contestan en Belén de Judá, pues así está escrito. Herodes llama en secreto a los magos, les pregunta cuidadosamente sobre el tiempo de la aparición de la estrella. Los envía a Belén diciéndoles: Informaos exactamente sobre el niño, y cuando lo halléis, comunicádmelo para que vaya yo también a adorarlo.

Los magos, guiados de nuevo por la estrella, caminan hasta pararse sobre el lugar donde estaba el niño. Entran en la casa, y ven al niño con María, su madre. De hinojos le adoran y abriendo sus cofres le ofrecen los dones de oro, incienso y mirra. Advertidos en sueños para que no volvieran junto a Herodes, regresan a su tierra por otro camino. Herodes al ver que los magos no regresan a Jerusalén para informarle sobre el niño, ordena matar a todos los niños varones menores de dos años en Belén. Pero José avisado de ello por un ángel, huye con María y con el niño Jesús a Egipto.  Informado por un ángel de la muerte de Herodes, regresa en compañía de María y del niño Jesús a Israel, pero al oír que en Judea reinaba Arquelao, hijo de Herodes, se establecen en la ciudad de Nazaret de la región de Galilea (Mt. 2).

Los Magos eran sacerdotes astrólogos, posiblemente de Persia o de Arabia La tradición cristiana más antigua los consideraba como adoradores de Mitra. Posteriormente  como reyes fundándose en el salmo 72,10 y en Isaías 60,6. Su número,  varía desde dos a una docena y más, pero a  partir del siglo VIII los fija definitivamente en tres, llamados, Melchor, Gaspar y Baltasar y les llama Reyes por ofrecerle al niño Jesús, oro, incienso y mirra en representación de los tres continentes conocidos, Asia ,África y Europa. En el siglo XII, sus reliquias son llevadas a Milán y de Esta ciudad a Colonia, donde todavía se veneran

San Mateo es el único evangelista que nos relata el bellísimo y tierno episodio de la adoración de los magos al niño Jesús en Belén. De ahí, que ciertos críticos racionalistas afirmen que dicho relato es un mito. Pero ante ello, debemos decir que los Evangelios son libros históricos y sobre todo el Evangelio de san Mateo que fue y es más usado y estimado por la Iglesia considerando dicho relato como un hecho histórico.

La sagrada familia formada por José, María y Jesús, en su huida a Egipto pasa por Hebrón, Bersebée y gira a la derecha hasta alcanzar las rutas de las caravanas del desierto que van por la costa mediterránea a dicha nación. En Egipto permanecen hasta la muerte de Herodes, residiendo, según la tradición, en la ciudad de Heliópolis, hoy llamada Matariyé, durante un año o dos aproximadamente. José avisado por un ángel de su muerte,  regresan a Palestina siguiendo el mismo camino que había tomado y fijan su domicilio en Nazaret, poblado de la región de Galilea, porque en Judea reinaba el etnarca el cruel Arquelao, hijo del rey Herodes.

La adoración de los Reyes Magos al niño Jesús en Belén de Judá, ofreciéndole incienso, oro y mira por considerarlo Dios, Rey y Hombre, ha sido y es fuente de hermosa y tierna inspiración a muchos pintores y escultores, cuyos cuadros y tallas podemos contemplar en nuestros museos de arte y en nuestras catedrales y templos cristianos. A los padres, ocasión de regalos y obsequios a sus hijos, y a la sociedad cristiana, motivo de homenaje paseándoles por las calles de nuestras ciudades y pueblos.