El Seminario Diocesano peregrina al Real Santuario con motivo del Año Jubilar

El lunes día 14, la comunidad del Seminario Diocesano vivió una tarde intensa celebrando la gracia jubilar en el santuario del Cristo de La Laguna, con motivo del Año Santo concedido por el papa Francisco, y que será clausurado el próximo 3 de febrero. Se inició la peregrinación con una preparación comunitaria desde el Seminario, a continuación en el atrio del Santuario comenzó la procesión hasta la Puerta Santa donde fueron acogidos por el Rector del Santuario y el Esclavo Mayor. La celebración de la Eucaristía fue presidida por el Rector, Domingo Navarro Mederos, que alentó a los seminaristas a «no tener miedo de abrir y entregar sus vidas a Cristo y por Cristo». El mismo obispo, Bernardo Alfonso, pidió en su carta pastoral con motivo de este singular año jubilar , que se tuviera en cuenta en las intenciones y oraciones las vocaciones, especialmente sacerdotales. Al terminar, y ante la imagen del Santísimo Cristo de La Laguna, todos hicieron una oración compuesta para la ocasión, renovando la alegría de la llamada y pidiendo al Señor generosidad para ser pastores según su corazón, que fue la siguiente:

A TI levanto mis ojos, porque espero tu misericordia.
A TI levanto mis ojos, ante tu imagen Santa; Señor Jesús, 
Santísimo Cristo de la Laguna. 
A TI levanto mis ojos con toda la comunidad el Seminario Diocesano de Tenerife. 
A TI levantamos, esta tarde nuestra mirada y plegaria; 
Reconocemos nuestra pequeñez, nuestros pecados, nuestras infidelidades... 
Pero a la vez, reconocemos tu infinita misericordia como un océano sin orillas... 
Y aunque tus labios no se muevan, escuchamos de nuevo, 
como allá junto mar de Galilea, aquí, hoy, esta tarde 
ante tu imagen santa, 
que nos dices a cada uno: VEN Y SIGEME. 
Renovamos la alegría de sentirnos llamados a ser continuadores de tu misión salvadora y te pedimos tu Gracia, 
para ser fieles a la Llamada ante las muchas tentaciones del camino. 
Renovamos nuestra alegría de vernos mirados por ti y te decimos: 
"Señor queremos ser pastores según TU CORAZÓN, 
Para que nadie se pierda la alegría de conocerte, amarte y seguirte". 
Hoy, con mi corazón en fiesta, con mis hermanos de del Seminario te digo: 
Cuenta conmigo, ¡AQUÍ ESTOY, AMEN, ALELUYA!