En la tarde de ayer en la Santa Iglesia Catedral de Ntra. Sra de los Remedios a las 18:30 horas tuvo lugar la Celebración Eucarística en honor del SANTÍSIMO CRISTO DE BURGOS, presidida por su director Espiritual D. Luis Pérez, en el trascurso de la misma se procedió a imponer la medalla a los nuevos hermanos. A continuación, la procesión recorrió las principales calles de la ciudad acompañada de la Hermandad de Nuestra Señora de la Cinta y Santísimo Cristo de Burgos ya otras hermandades invitadas. Al llegar la venerada imagen se procedió al solemne descendimiento y besapie al Stmo. Cristo de Burgos.

La Cofradía se fundó el 1 de junio de 1955, para reanimar dos antiguas devociones en la iglesia del antiguo Convento de San Agustín y pronto tuvo que atravesar su momento más difícil, al incendiarse el templo, y sus imágenes titulares, en junio de 1964. La bendición del nuevo Cristo de Burgos en 1987 es el mejor testimonio de su renacimiento a mediados de los años ochenta, impulsado por las cofradías de la Sangre, la Flagelación, las Insignias de la Pasión y el Calvario.

El hábito penitencial de la Cofradía lagunera es de un negro riguroso, una especial presencia del luto por la muerte de Cristo. Sotanas negros como las Hermandades que conformaron la Hermandad en los años 80. También el capirote negro; el mismo color del hábito de los agustinos. Se añade un fajín dorado

Santísimo Cristo de Burgos

Es obra de Ezequiel de León, tras perderse la efigie original en el incendio de la Iglesia de San Agustín en 1964. Aquélla había sido tallada por Lázaro González de Ocampo y policromada por Cristóbal Hernández de Quintana, entre 1680 y 1681, a imitación del famoso crucificado que entonces se veneraba en el convento agustino de Burgos. Por el faldellín que lleva sobrepuesto se le ha conocido popularmente como el Cristo de las Enagüitas.